Colapinto le ganó a Gasly, pero los Alpine no pudieron brillar en la clasificación de F1 en Italia.

Desde el viernes, y con ecos de una larga anticipación, se presagiaba el tormento de Alpine en Monza. Se pueden ajustar tantas cosas en un vehículo, pero ¿qué se puede hacer ante la impotente falta de potencia? Ese motor, un elemento crucial que obligó a otros equipos a ajustar sus estrategias, fue el ancla que arrastró a los coches rosas en el Gran Premio. Por ello, cada posición ganada debería celebrarse con un puñito de satisfacción. En una lucha surcada de adversidades, Franco Colapinto lo intentó: se colocó en el 18° lugar, un eco de su debut en la Fórmula 1, y superó a Pierre Gasly, quien se vio atrapado en la misma vorágine, y largará desde la 19° posición.

Los vehículos de Alpine completaron tres vueltas rápidas, y con cada giro se hizo evidente que, si alguno lograba sobrevivir a la siguiente fase, sería un milagro. No hubo espacio para la épica: en sus últimos tramos, Gasly apenas ajustó su tiempo anterior y Colapinto simplemente no logró colarse entre los 15 primeros, quedando estancado en el 16°, con su posición decreciendo a medida que los rivales terminaban sus giros.

No se le puede reprochar nada al argentino; el talento de su compañero, cuyo contrato ha sido renovado hasta fines de 2028, habla por sí solo. De hecho, el desempeño de Colapinto merece aplauso: se quedó a solo 0s155 de clasificar a la Q2, un hito que habría sido motivo de celebración innegable.

Tras la clasificación, Colapinto reflexionó sobre su actuación, discerniendo que los puntos débiles del A525 fueron determinantes: “La FP3 fue buena (finalizó 14°), el auto se comportó como esperaba, pero en la qualy, perdimos ese tacto. Había excesiva leca y piedras en ciertas curvas que complicaron mi rendimiento… eso me costó una décima. A pesar de todo, no habría sido suficiente para avanzar, pues esta pista favorece al motor y éramos conscientes de las dificultades“.

En ese contexto, el pilarense continuó: “Cuando uno está tan cerca y observa los problemas del auto, siente el clipping en la recta porque el motor no regenera, no tiene la energía suficiente… Al estar tan cerca, dices: ‘podríamos haber pasado si hubiéramos mejorado esto un poco más’. Es una lástima, pero así son las cosas. Fue un buen día para mí“.

El anhelo de sumar los primeros puntos, tan cerca en Zandvoort y esfumado por poco (11°), se verá desvanecido en Monza. Para que el domingo brille, hay que confiar en que sobrevengan sorpresas, como safety cars en los momentos precisos o quizás una lluvia que no está en el pronóstico. De no ser así, habrá que valorar cada posición ganada. En este circuito, que tendrá competencia a las 10 (Disney+ Premium), los Alpine no pueden aspirar a mucho más.